miércoles, 20 de agosto de 2014

SOBRE EL NOMBRE DE LA CIUDAD IBÉRICA Y ROMANA DE VILLAJOYOSA Y LA UBICACIÓN DEL TOPÓNIMO ALONÍS/ALONAI/ALLON. 8ª PARTE




8ª PARTE

LVCENTVM XXV, 2006

SOBRE EL NOMBRE DE LA CIUDAD IBÉRICA Y ROMANA DE VILLAJOYOSA Y LA UBICACIÓN DEL TOPÓNIMO ALONÍS/ALONAI/ALLON
Antonio Espinosa Ruiz
Área Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos de Villajoyosa
Área de Arqueología, Universidad de Alicante

En la primera parte de este artículo, el autor presenta un resumen del mismo, revisando la argumentación que en su día realizó en su Tesis doctoral.



La ciudad de Villajoyosa ya era tal, sin duda, antes de la concesión del estatuto municipal. Era un núcleo destacado en la costa alicantina, como lo eran las otras ciudades (Dianium, Lucentum e Ilici), y esa entidad le hizo merecedora del privilegio concedido por Vespasiano. Por tanto, no estamos hablando de un simple vicus, sino de un enclave que ejerce de lugar central de una comarca, del mismo modo que el territorium de Lucentum debió coincidir aproximadamente con l’Alacantí y el de Dianium con la Marina Alta y La Safor, o el de Ilici con la Vega Baja y el Vinalopó. Esta distribución de un lugar central por cada una o varias comarcas lo apreciamos ya en época ibérica (cf. por ejemplo Grau, 2002 para el caso de La Serreta y l’Alcoià-El Comtat), y se percibe claramente en la romana, en general en el territorio valenciano (vid. Olcina, 1990a, 182; Corell, 1999, 35).
Resultaría extraño que Mela hubiese citado el vicus del Portus Ilicitanus y no el de Calpe, la propia Villajoyosa u otros enclaves secundarios costeros. Más extraño todavía cuando habría que suponer que lo cita con un nombre alternativo o más antiguo (Allon) y no por el de puerto de Ilici, y aún más cuando ambos términos aparecen simultáneamente en Claudio Ptolomeo. La identidad de Allon con Santa Pola nos parece, por tanto, muy forzada. Creemos que es más sencillo y acorde con la lógica territorial romana que Mela cite –y por su orden correcto– las ciudades costeras del golfo de Ilici y sólo a ellas: Allon, Lucentum, Ilici, cada una lugar central de un territorio que corresponde, como es habitual, con una o más comarcas naturales. Santa Pola, el Portus Ilicitanus, es un enclave semiurbano perteneciente a Ilici, como su propio nombre indica: está en su territorium, y depende de la colonia. No es una ciudad distinta de Ilici –por muy pujante que fuera el enclave costero ubicado bajo Santa Pola en la primera mitad del s. I d.C. –, sino su puerto.
Igualmente resultaría muy extraño que la ciudad ibérica y romana de Villajoyosa, a la vista de la abundante epigrafía, de la entidad de su poblamiento y de sus monumentos y obras de ingeniería (Torre de Sant Josep, monumento de l’Almiserà, depósito hidráulico de Torres, termas de Jovada, villa monumental de Xauxelles, almacenes portuarios, calzadas, santuario, termas monumentales de la calle Canalejas, macellum, el templo y la curia pertenecientes a un centro urbano que cabe deducir del duunvir y flamen mencionado en una inscripción, etc.), resultaría muy extraño, decimos, que las fuentes clásicas, en una especie de ilógica damnatio memoriae, omitiesen un enclave así, incluso que no apareciera en ellas reiteradamente, más todavía cuando se encuentra en la costa (la principal vía de comunicación de la época).
La reiterada mención de Alonís y de Allon en las fuentes es conforme a estas expectativas. Como hemos expresado gráficamente en otro lugar, identificar estos topónimos con Villajoyosa permite unir el nombre reiterado sin ciudad y la ciudad privilegiada sin nombre. La interpretación de los itinerarios suele resultar conflictiva, por los errores que se derivaron del uso de fuentes escritas (indirectas) más que de una observación directa del paisaje por parte de sus autores. Es un terreno en el que conviene moverse con cautela. No obstante, las recientes relecturas de Alternum y de Celeris y sus variantes nos dibujan una ruta costera alternativa a la vía principal que baja por el Vinalopó hacia Ilici, y puede explicar las aparentes incorreciones del orden de las diferentes ciudades de la provincia de Alicante en las fuentes.
No obstante, hemos de manifestar que la interpretación de Corell parece algo forzada, por cuanto el redactor del Ravennate (y el de la Guidonis Geographica) no realizó una hipertraducción más que de una de las dos hipotéticas menciones de Allon –la primera– a Asterum y Alterum respectivamente. Si dejamos Asterum/Alternum/Alterum como una indicación de bivium, la cuestió podría quedar en un ramal Sucro>Dianium, y una continuación de la calzada principal Sucro>Saetabis>Turres>Ad Ello>Ilici, con un atajo –celere (iter), literalmente, (camino) ‘rápido’–, con origen entre estos dos últimos lugares, hacia Lucentum que sube hasta Allon, como propone Corell. No es de extrañar que la vía costera carretera entrara a la Marina Baixa por el sur, desde Lucentum, y no por el norte, desde Dianium, dada la fuerte dificultad del barranc del Mascarat, entre Altea y Calpe, como veremos después. De cualquier modo, en este modelo se nos queda descolocada Dianium en el libro IV del Ravennate, como reconoce Corell (1999, 178), pero su ubicación en Ravennate V y en la Guidonis Geographica inmediatamente al sur de Sucro hace sospechar a este autor  fundadamente, en nuestra opinión– que su posición en el libro IV es errónea.
Géza Alföldy (2003, 49 y notas 86 a 90), por su parte, ha manifestado también recientemente su opinión de que Allon se encuentra al sur de Lucentum y que Mela se equivoca al localizarlo al norte de la misma, y no acepta la identificación de Alternum y sus variantes con Allon, propuesta por Corell.
El yacimiento de Picola, para el que Moret (2000) propone su identificación con Allon (y, con dudas, con Alonís), se mantuvo ocupado desde 450/430 a 350/330, sin una continuidad arqueológica aparente hasta el gran desarrollo portuario augusteo, lo que supone un desfase nada menos que de tres siglos (vid. Márquez, 1999, 103-105; cf. Márquez y Molina, 2001; vid. Moret, 2000, 250). Precisamente en este período, los s. III a I a.C., el enclave de Villajoyosa experimenta una época de esplendor, y no podemos olvidar que se corresponde con la fechas en las que escriben tanto Artemidoro como Estrabón (aún teniendo en cuenta su uso de fuentes anteriores).
Recientemente Antonio García Menárguez (2001, 547) ha publicado un artículo en el que concluye que «es posible plantearse como hipótesis lo siguiente: si el topónimo Alone significa etimológicamente «plaza de sal» y, como tal, conceptualmente, se le reconocía en el mundo antiguo como «un mercado de sal», en este caso Guardamar del Segura y su territorio costero pueden identificarse con Alone». No obstante, la mayor parte de los especialistas del País Valenciano con los que he tenido oportunidad de departir en los últimos años –como el propio A. García Menárguez– se muestran convencidos de que Allon se encuentra en Villajoyosa. La frecuencia, entidad y antigüedad de los hallazgos que se están produciendo en su término municipal nos da una imagen cada vez más relevante de este núcleo en la Protohistoria y la Arqueología clásica del levante peninsular. La identificación de Allon con Villajoyosa es, actualmente, una opinión casi generalizada en la investigación valenciana.
        En fin, F. Benoit (1965, 105) propuso la localización de Alonís en la Provenza, y P. Moret (2000, 253) la diferencia de la Alonai de Ptolomeo y de Allon, considerando que las dos últimas sí hacen referencia al mismo enclave (que sitúa, como hemos visto, en Santa Pola), y afirmando, sobre la base de los argumentos de Benoit, que «rien ne permet d’affirmer que l’île d’Alônis se trouvait sur la côte espagnole», dando por sentado –tras un exhaustivo análisis filológico– que «Alônis était, à l’époque hellénistique, une île habitée», lo que no parece confirmarse en Tabarca ni en la isla de Benidorm, las dos candidatas de la costa alicantina. Moret se separa, así, de la hipótesis tradicional, generalmente aceptada, que suponía que Alonís era una ciudad frente a la cual había una isla del mismo nombre (vid. Moret, 2000, 246 y nota 45).



Las fotografías adjuntas son:
1ª- Venta de esclavos en el foro de cualquier ciudad romana.
2ª- Inscripción funeraria en mármol, primera mitad siglo III d.C. Les Casetes. (La Vila Joiosa. Arqueologia i museu. Museos Municipales en el MARQ).
3ª- Torre funeraria romana de Sant Joseph, siglo II.
4ª- Interior torre funeraria de Sant Joseph con la huella del vino de las libaciones.





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