El documento adjunto es una escritura original realizada como
certificado para sustituir a otras personas en la realización del servicio
militar, hecho corriente en esa época en que unos individuos pagaban a otros
para ser reemplazados en la realización de ese servicio.
Escritura de obligación de servir al Rey en sustitución de otros. Año 1803.
En esa escritura, entre otras, se dice lo siguiente:
"En la ciudad de
Cartagena en agosto de 1803, compareció ante el escribano, Josef Fernández,
natural de la ciudad de Murcia, y dijo:
Que había convenido con
D. Vicente Mayor, vecino de Villajoyosa, servir al Rey por ocho años en calidad
de sustituto del nominado D. Vicente y de su hermano D. Nadal, y en defecto de
que estos no lo necesitaran, sustituyendo a la persona que le señale el
nominado D. Vicente Mayor y a cambio de ello, percibirá el otorgante cinco mil
Reales de Vellón en efectivo…
Fueron testigos de
conocimiento e instrumentales, D. Juan Lanuza, condestable del Real Cuerpo de
Artillería de Marina, Elías Mudarra, capataz de la Caja de Rematados y D.
Francisco González. No firmó Josef Fernández por decir no saber escribir".
Soldados españoles en Cuba. Conoce Atapuerca.
Para que el lector pueda situarse o entender lo que esto significaba,
plasmaré parte de un artículo de la página web
titulado “Breve historia de la mili”:
"Antiguamente se reclutaban los soldados por el
tiempo exacto que duraban las guerras. Escogían normalmente a vagos, mendigos y
marginados. La Oficialidad en esos tiempos estaba casi monopolizada por la
nobleza.
La Revolución Francesa (1793) fue
la fecha de inicio del Servicio Militar en la historia de las naciones que
copiaron todas del modelo francés.
En España, aunque en 1704 la dinastía de Borbón
introdujo el sistema de reclutamiento forzoso, fue en 1.770 cuando el rey
Carlos III dictó una Ordenanza en la que uno de cada cinco jóvenes en edad
militar (las Quintas) tenía que realizar el servicio militar forzoso. Ir a la
mili era "servir al Rey", aunque una de las condiciones que se
exigían para la recluta era no ser mulato, gitano, verdugo, o carnicero.
Oficiales y soldados de la guarnición de Baler (Filipinas) a su llegada a Barcelona. ABC
A finales del siglo XVIII se
instituyó una ley clasista llamada de Redención y Sustitución, que permitía la
aceptación de sustitutos y la exención total o parcial. Los hijos de las clases
altas quedaban exentos o pagaban a otros de condición más humilde para que les
sustituyeran en la mili o en la guerra, como sucedía al final del Siglo XIX en
los conflictos de África, Cuba y Filipinas.
Batallón de Leales Voluntarios de Manila. Archivo General Militar de Madrid
Durante la I República Española (Ley de 1873) se
abolió el Servicio Militar Obligatorio, dejando un ejército retribuido de
voluntarios. La Constitución de 1876 volvió a implantar la obligatoriedad en
toda España y el Reglamento de Reclutamiento de 1885 mantuvo las
«sustituciones» y «redenciones en metálico».
El Reglamento de Reclutamiento y Reemplazo de
primeros del Siglo XX seguía incluyendo la modalidad de "Redención a
Metálico y Sustitución". Los hijos de nobles y clases pudientes pagaban al
Estado para no ir a la guerra. Eran los llamados “soldados de cuota” y era la
época de la guerra de África. Se libraban de la mili o pagaban a otros
para que se la hiciese.
Cuerpo de Condestables de Artillería. www.foropolicia.es
En el Reglamento de 19 de
Enero de 1912 y la Ley de Bases del Servicio Militar, la figura del
"soldado de cuota" seguía existiendo pero no eximía de la mili sino
que como mucho la reducía en el tiempo. Podía elegir la Unidad militar en donde
servir y corría a su cargo el vestuario y el equipo. La cuota a pagar según los
casos variaba entre 1.500 y 5.000 pesetas. Mucho dinero para aquellos tiempos.
El "soldado de cuota" se mantuvo durante la II República hasta
1.936 y desapareció con la ley de Reclutamiento del año 1940 al iniciarse
el régimen del general Franco.
Pasaporte expedido por Escuela Náutica en 1796. Archivo Naval de Cartagena.
Ya en la actual democracia,
con la aparición de los movimientos pacifistas e insumisos, se fueron
promulgando leyes de exención de diversos tipos, como la Ley de Objeción de
Conciencia, B. O. de las Cortes» del 1 de diciembre de 1983, Prestación Social
sustitutoria, etc... Y así hasta el 31 de Diciembre de 2001 (Real Decreto
247/2001) en que se suspendió la mili (no se suprimió) para ser reemplazada
progresivamente por el actual Ejército Profesional. Con ello terminaron los 231
años de la mili obligatoria".
Se autoriza la reproducción de la información
contenida en esta publicación, siempre que las fuentes sean citadas. El
documento histórico se adjunta incompleto, si alguien está interesado en su
totalidad tiene que ponerse en contacto con el autor de este artículo y blog.
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