La famosa frase no es actual ya que a principios del siglo
XVIII ya se empleaba (por lo menos en Villajoyosa).
Entierro medieval. www.erroreshistoricos.com
El día 15 de febrero del año 1721, Nicolás Galiana, labrador
de la villa de Villajoyosa, tuvo que vender un lidonero o almez para poder dar
al muy reverendo clero de la iglesia parroquial.
Documento de venta del lidonero para poder pagar entierro . 1721
El pago solo fue un adelanto a cuenta del
entierro del ya difunto de su hermano, ya que si no ponía por delante el
dinero, no había sepelio y claro, ¡a ver que hacía con el cadáver! Porque sin
los respectivos responsos de los representantes del Poder Celestial, era
imposible dar tierra sagrada al hasta el momento ser impuro.
httpblogdesantiagomartinmoreno.blogspot.com.es201305coches-funebres.html
Aparte del drama del pobre Nicolás, que al parecer solo tenía
como familia al fallecido, su hermano Miguel, se le presentó la urgencia de
obtener fondos en metálico para tal exigencia clerical y ese momento fue
aprovechado por un vecino que ansiaba hacerse con el derecho del agua de riego que
ambos hermanos tenían por lo que juntamente con el mencionado árbol tuvo que
vender el pequeño trozo de tierra que éste ocupaba y que además era paso de la
acequia por la que pasaba el agua que regaba sus tierras sitas en la partida
vilera de Les Jovades.
Lidonero y sus frutos
No solo se quedó Nicolás sin hermano, también se quedó sin
lidonero, sin acequia, sin el derecho al agua y sin dinero, y es que ¡con el
clero se topó!
Ataúd. www.aquibergueda.cat
Se autoriza la reproducción de la información
contenida en esta publicación, siempre que las fuentes sean citadas. El
documento histórico se adjunta incompleto, si alguien está interesado en su
totalidad tiene que ponerse en contacto con el autor de este artículo y blog.
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