Se ubica en el interior del valle de Guadalest, junto al
pantano y justo en los pies de la sierra de Aitana. Es un municipio de
reducidas dimensiones, pero dispone de lugares donde disfrutar de la tranquilidad
y de bellos paisajes.
Antigua alquería musulmana que después de la conquista quedó
adscrita al señorío de Guadalest, independizándose en 1637.
Lo que Beniardà es, lo proclama perfectamente una reflexión
con el título de "Espigolant pel rastoll morisc" (Espigando por el rastrojo morisco), la cual se puede leer en la página
web de su ayuntamiento y de la que sustraemos unos párrafos:
“Beniardá es un lugar
que se ofrece a pie a la curiosidad de la gente. Desde la carretera se pueden
contar las casas, una a una. Y desde el vecino Benimantell se puede seguir,
incluso, el movimiento de las personas. Se vierte al valle tal como es,
mostrando todos sus secretos, si es que tiene”.
“Beniardá, igual que el
resto de núcleos del valle de Guadalest, deja que broten sus raíces moriscas.
El singularísimo trazado de sus pequeñas calles, la elección del lugar, los
hábitos de su gente y más de un vestido hacen pensar en aquella pasada
civilización – porque civilizados eran y creo que un poco más que aquellos que
los expulsaron – que marcó una huella tan profunda en nuestra tierra, donde
dejaron un rastro muy sencillo de seguir. Aún se trabajan los campos – no todos
– con los métodos creados por los antepasados de buen número de comarcanos. Y
aún se siguen comiendo sencillos platos de la cocina morisca que no era mala,
no…”
En el pasado año 2013 contaba con 188 habitantes, menos que
en 1713 que eran 195. Según el Instituto Nacional de Estadística, en el 2015
estaban censadas 227 personas. Su techo en cuanto a número de vecinos lo tocó
el año 1857 con 991.
Se
autoriza la reproducción de la información contenida en esta publicación,
siempre que la fuente sea citada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario