En la página web del ayuntamiento de Villajoyosa, en fecha
del día 5 de este mes de junio, se publicó una noticia cuyo titular dice así: “La
Vila Joiosa descubre dos casas demolidas durante el gran ataque de una flota de
Barbarroja en 1538 y en el asedio de las tropas borbónicas en 1706”. Si el
autor del título, hubiera escuchado o leído las palabras del archivero
municipal y las del director de Vilamuseu, no lo habría escrito así, ya que no
es cierto.
Excavación del sitio donde estaban las casas. Fotografía, web Ayto. Villajoyosa.
Cosa distinta es lo que se anota en el interior del texto de
la noticia, que fueron demolidas en sus respectivos momentos, con el fin de evitar
riesgos para la población, y eso ya es muy posible que se acerque a la
realidad.
Este descubrimiento se ha realizado en la Plaza de la
Generalitat (esta plaza, a lo largo de su
historia, ha tenido numerosos nombres, pero siempre ha sido conocida como la
plaza del Olmo) (Ver http://pacomacia.blogspot.com.es/2013/10/el-olmo-de-la-plaza-de-la-generalitat.html
).
Plaza de La Generalitat
Como complemento a esta noticia, aporto unos datos, que
entiendo pueden ser interesantes para imaginar (visualizando en nuestras
mentes), cómo podría ser, en esos históricos momentos, el entorno de esa zona.
A principios del siglo XVII (año 1607), se fundó en esa plaza
(o llano, ya que en escrituras de esa época se le llamaba Pla de l’Om), el
convento de los padres agustinos, y se edificó en lo que antes era campo
(¿huerta?).
El lugar donde se han descubierto los restos de las casas, en
el año 1702 era conocido como la Partida de los Huertos. Probablemente, esa
partida abarcaba parte, o toda la plaza y continuaba por el camino de Orxeta (históricamente siempre se ha escrito con
CH, hasta el año 1991 en que se cambió por la X) (Ver http://pacomacia.blogspot.com.es/2017/01/conociendo-los-pueblos-de-la-marina_9.html
), hasta lo que hoy conocemos como Els Ribassos, teniendo por flancos, el río y
el mismo camino de Orxeta, hoy, calle Limones.
A primeros del mes de marzo de ese año 1702, la casa de Cosme
Soler, el herrero, estaba allí, y pegada a sus espaldas había otra, la que era
conocida como “los corrales de la plaza del Olmo”.
La casa de los corrales, junto a un huerto llamado “Hortet de
Orts”, todo ello propiedad de Thomás Orts, fue comprado por otro ciudadano de
Villajoyosa, Bartolomé Aragonés Llorca, seguramente con la idea de construir
una casa. Junto al hortet de Orts, estaba la casa de Antoni Lloret.
Declarándose el Reino de Valencia leal a Carlos III durante
la Guerra de Sucesión, es muy probable que se demolieran esas construcciones
para que, en caso de que Villajoyosa fuera asediada, no se utilizaran por el
enemigo (las tropas borbónicas de Felipe
V), dado el lugar donde se encontraban frente a la entrada principal de la
villa amurallada. La villa fue asediada en 1708.
Finalizada la contienda, en el mes de mayo de 1719, el hijo
del vilero que compró el hortet de Orts, compró tres solares en el mismo lugar.
El primero fue el mismo que anteriormente ocupó la casa del
herrero, Cosme Soler, que ya había fallecido. El segundo lo compró a Francisco
Soler y estaba junto a lo que fue casa de Antoni Lloret. Y el tercero a Antoni
Lloret, cuyo solar lindaba con el de los herederos de Cosme Soler.
Parece ser que el comprador estaba adquiriendo todos los
terrenos que se encontraban entre las murallas de la villa, el camino de Orxeta
y el camino de Alicante (actual bajada de
Costes).
A partir de la compra de esos terrenos, se empezó a construir
en la parte de la plaza del Olmo que linda con el río y continuó por la parte
izquierda del camino de Orxeta y en el año 1743, se pidió autorización para construir
e instalar allí, un horno para cocer pan, concediéndose dicha autorización en
el año 1744.
A principios del siglo XIX, antes de que las tropas
napoleónicas entraran en Villajoyosa, una de las casas construidas en la zona
de las excavaciones actuales, era un mesón. Cosa lógica, ya que el lugar era el
centro desde donde partían los carruajes, diligencias y caballerías que
discurrían por los caminos que partiendo desde La Vila, llegaban hasta Denia,
Alicante o Alcoy, pasando por otros muchos pueblos. Fue el lugar de partida y
llegada a la capital de la comarca.
Se
autoriza la reproducción de la información contenida en esta publicación,
siempre que la fuente sea citada.