A finales del año 1837, España estaba inmersa en la primera guerra carlista, una de tantas guerras civiles que han padecido los españoles (aunque la zona con mayor intensidad fue la del norte de la península, sobre todo en las provincias Vascongadas y Navarra).
El 10 de junio del mismo año se promulgó la Constitución
nacional que reemplazaba al Estatuto Real de 1834.
España estaba regentada por María Cristina de Borbón, viuda
de Fernando VII y madre de la reina Isabel II que en esos momentos tenía siete
años de edad.
Era un período convulso, plagado de crisis gubernamentales e
inestabilidad social. El desorden, las perturbaciones, los desbarajustes,
estaban a la orden del día y de ello se aprovechaban los estafadores y
delincuentes.
Las casas colgantes de Villajoyosa junto al río. Arxiu Municipal La Vila Joiosa
Nuestra comarca no escapó a ello y como muestra, expongo un
documento de dicho año 1837 en el que refleja fielmente un incidente causado en
la oficina de la administración de hacienda de Villajoyosa y su partido por
unos truhanes, delincuentes del momento.
Transcripción del documento:
Administración de
hacienda pública del partido de Villajoyosa.
En el día de hoy, como a las nueve y media de la mañana, se
presentó Rosa Sellés, alias “del Cabut de Orcheta”, con un paquete de cigarros
por si yo los quería comprar. Sorprendido de semejante desvergüenza, traté de
que se prendiese a la dicha mujer, la que se dio a la fuga dejando los
cigarros, y enseguida me informé cuál era su nombre y apellido para
manifestarlo a la autoridad local. En el corto intermedio que hubo de estas
preguntas, se presentó Nicolás Farach, alias “el niño”, en compañía del hermano
de la dicha Rosa (quedándose en la puerta de dicha administración Jaime Llorca,
entendido como “el fraile de Sella”) y me pidieron la devolución de dicho
paquete de cigarros, a lo cual me reusé yo, y teniéndole encima de la mesa de
mi escritorio lo arrebató con una mano y la otra en el pecho como en acción de
sacar alguna herramienta el expresado Farach, pero a este hecho se levantó Don
Vicente Lanuza, yo, y mi escribiente, como igualmente el fiel pesador, y como a
empellones fueron arrojados de la administración nacional, echando mil
“barabatadas” (improperios).
Cajas de tabacos. Fotografía de Todocoleccion |
Ya está visto hasta donde llega el desorden y la
desmoralización de algunos vecinos de este pueblo y principalmente los
defraudadores, que hasta llegan a insultar las oficinas de nuestra reina,
hombres procesados criminalmente. Por cuya causa dispondrá la captura del
expresado Nicolás Farach y sus compañeros cómplices.
Lo que pongo en su conocimiento, manifestándole que con esta
misma fecha y con propio (correo), doy parte al señor intendente de la provincia,
insertándole este oficio para su conocimiento y que lo eleve al gobierno de
S.M.
Dios guarde a Vd. muchos años.
Villajoyosa, 15 de diciembre 1837.
Juan Sanz de Garais
Señor alcalde 1º constitucional de esta villa